La metodología PACIE: La magia de educar en tiempos de internet

 Por Toysa Martinez

 
Todos los sistemas constituidos por seres vivos poseen una capacidad innata de adaptación espontanea, en el caso de los seres humanos tal función se observa de manera más palpable en las comunidades más primitivas, no obstante a medida que se van complejizando e institucionalizando tal facultad parece irse atrofiando. En este sentido las culturas que se han anclado a sistemas escolares anacrónicos, inflexibles e inmutables han venido experimentando la construcción de un abismo entre el propósito de vida de sus individuos, la identificación de sus talentos y el logro de la felicidad, en contraposición con la obligación de asistir a un sistema desfasado, de instituciones que pretenden educar a una nueva generación, con paradigmas y modelos fragmentados, inconexos y disociados de los problemas de una realidad que ha superado el modelo de producción e industrialización que cada vez más se caracteriza por la frustración e infelicidad de sus individuos. 

En Ritual Magiko, consideramos que el desarrollo pleno y feliz de la existencia humana y la del propio universo esta signada por el flujo de la energía que se convierte en motor y combustible étereo para  su trascendencia, de ahi que la educación como proceso profundamente humano, tenga un papel fundamental, como un proceso integral y holístico, en el cual el individuo no es concebido como un elemento que engrana en un sistema productivo lineal con formas y maneras predefinidas; muy por el contrario, entendemos la formación de los seres como un proceso fractal, con infinidad de luces y sombras, en donde la integralidad, la multiplicidad, lo particular en lo global, lo globalizado en lo individual; así como lo sublimemente humano de la creación de múltiples alternativas para mirar la realidad, se constituye en la forma de perpetuar la raza humana.

Asi como concebimos la Magia como un referente indisoluble de la condición humana, que surge de su propia esencia, no como algo externo que manipula o controla, sino más bien como motor interior que impulsa y motiva; la Educación constituye la herramienta que posibilita que la Magia interior se potencie, se materialice, se exalte. La esencia humana esta signada por la búsqueda de la trascendencia, en este sentido, visionarios descubren las maneras de traspasar las barreras que se van anquilosando, generando las llamadas zonas de confort que se traducen en pensamientos limitantes. La Fundación para la Actualización Tecnológica de Latinoamérica (FATLA) de la mano de su fundador Pedro Camacho, ha realizado un gran aporte a esta búsqueda de la trascendencia, es así como, desde una visión integradora, holística, ajustada a nuevos modelos basados en los servicios, la información y la creatividad han propuesto la Metodología PACIE como un aporte a la construcción de nuevas rutas para la conformación de sistemas de formación pertinentes con una sociedad interconectada, hipertextual, dirigida a ciudadanos digitales que no habitan en un país, sino en un planeta.

Así como la Magia precisa reconocer un poder interior, en donde se defina  y comprenda el potencial de cada uno de los elementos que la componen en una interrelación indisoluble entre lo interno y lo externo, entre lo micro y lo macro;  la Metodología PACIE también plantea que los procesos formativos están irremediablemente asociados a una realidad de interconexión, que exalta la riqueza de la diferencia, de la preponderancia de la calidad y la calidez frente a la cantidad y la frialdad, ofreciendo respuestas a los niveles micro y macro de la educación. 

El acrónimo PACIE da cuenta de una serie de procesos en los cuales se subdivide la metodología: Presencia, Alcance, Capacitación, Interacción e Elearning, que en esencia dan profundidad a la concepción de la educación en tiempos de virtualización. Cada una de las fases de la metodología establece rituales, es decir, formas particulares que hacen que cada proceso de formación en los espacios de la virtualidad se conciba como actos profundamente humanos, mediados por la tecnología. En definitiva la metodología PACIE constituye la magia de educar en tiempos de internet.